Los exdirectivos no aceptaron los delitos de
interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación,
enriquecimiento ilícito y falsedad en documento público.
Los siete exdirectivos de
Reficar, Ecopetrol y de la firma estadounidense CB&I, procesados por los
millonarios sobrecostos que se generaron en la modernización de la planta de
refinería de Cartagena, no aceptaron cargos. La decisión se da luego del monologo
de preguntas que los abogados de los exdirectivos le habían formulado al fiscal
sobre la imputación de cargos. Esta situación obligó a que el juez suspendiera
la audiencia mientras el delegado del organismo investigador le daba respuesta
a cerca de 80 interrogantes.
De forma unánime, Orlando José Cabrales,
expresidente de Reficar; Philip Kent Asherman, representante legal de la firma
CB&I; Pedro Rosales Navarro, exvicepresidente ejecutivo del Downstream de
Ecopetrol; Felipe Laverde Concha, exvicepresidente jurídico de Reficar; Massoud
Deidehban, director de proyectos y representante legal de CB&I; Reyes
Reynoso Yáñez, expresidente de la refinería; y, finalmente, Carlos Alberto
Lloreda, exrevisor fiscal de la refinería, se declararon inocentes de los sobrecostos
de Reficar y que llegaron a los $ 610.000 millones.
Si bien en su momento la Contraloría habló
de un desfalco de US$6.000 millones, el fiscal Martínez precisó que la
investigación se centró en facturas específicas que permitían inferir hechos
delictivos. Según la Fiscalía, ellos serían los responsables de firmar dos
convenios que terminaron por afectar las arcas del Estado y que permitieron el
pago de facturas que nada tenían que ver con la obra, como, por ejemplo,
cuentas de bebidas alcohólicas, masajes de spa y alquiler de vehículos de alta
gama.
La Fiscalía también cuestionó la forma en
que se aprobó y avaló el retiro de Glencore – socia de Ecopetrol – como socio
estratégico del proyecto de Reficar sin haber recibido alguna sanción y
violando los parámetros establecidos en los Conpes 3312 de 2004 y 3636 de 2005.
En estos, se establecieron políticas dirigidas a conseguir un socio estratégico
que financiara el proyecto y asumiera en su momento los sobrecostos sin afectar
los recursos del Estado. Pero terminó sucediendo todo lo contrario. Si bien en
2007 Glencore eligió a la sociedad CB&I, en el año 2009 sin haber
financiado el proyecto se retiró, alegando un evento imprevisto, imprevisible e
irresistible. Ecopetrol asumió el 100% de las acciones de Reficar y el Estado
los costos totales de la obra.
"La Corrupción ataca la Democracia": Juan Carlos Henao
|
Comentarios
Publicar un comentario